El dolor tardó en llegar, tardé en sentir la falta, la tuya, la mía, la de todo. Fue un adiós que no despedí hasta que me dolió en el alma, hasta que las cicatrices ya estaban selladas y volvieron a surgir diciendo !HEMOS VUELTO! de donde nunca se fueron. Y donde estaba el negro, apareció el gris, dando paso a un blanco que nunca vi.