Superar a una amistad perdida, de esas que sientes que son para siempre, de las que sabes que has entregado hasta lo que no podías, eso duele. Mis amigos y mis hermanos son todo aquello que tengo y cuando los eslabones faltan, me falto a mi misma. Porque merece la pena quien te la quita y ellos siempre han estado ahí. Gracias a los que siempre han estado y a los que se fueron.
Superar una confianza perdida
Superar padres con falta de personalidad
Todo eso es lo que me queda por superar, ya ves... y con todo eso cargo cada mañana y, a pesar de todo, sonrío.
"Uno tiene que vivir donde no pare de reír..."