Hoy me he levantado llorando, por una historia que no es la
mía, y no sé ni cómo escribir lo que siento, porque aún sigo llorando. Me
siento totalmente decepcionada de esta política sin alma, que se vende al
primer corrupto de mierda que pasa. Nunca me había sentido tan impotente de no
poder ayudar a alguien, una mujer con tres niños pequeños, Dos hernias
discales que le imposibilitan trabajar y que para lo único que le llega es para
pagar y más pagar, y no le dan una puta casa porque le faltan 7 meses de
empadronamiento. Malditos hijos de puta. Yo no quiero una revolución que acabe
con todo, sólo hablo de volver a ser personas…de que las lágrimas de esa mujer
no tendrían por qué estar ahí, porque sí que hay soluciones pero dentro de siete
meses. Joder tío… es que no sé ni qué poner, cómo pueden hacer esas cosas y ya
sé que cosas peores se han visto, que eso ocurre todos los días pero por eso no
dejo de emocionarme al pensarlo. Algún día tendrá que cambiar el mundo.
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